miércoles, 24 de febrero de 2016

Tarta de cumpleaños de vainilla | Vanilla Birthday cake


El post de hoy es muy especial, este mes ha sido mi cumpleaños y para celebrarlo decidí hacer una tarta de cumpleaños con buttercream de vainilla y ¡mucho confeti!. Es una tarta clásica que no puede faltar en un cumpleaños, si quieres saber cómo hacerla sigue leyendo. Los ingredientes que necesitaremos son:

Ingredientes para el bizocho (molde 20 x 6 cm)

  • 175 g harina de trigo
  • 75 g maicena 
  • 250 g azúcar
  • 150 g mantequilla sin sal (Tª ambiente)
  • 4 huevos (4 yemas, 4 claras)
  • 180 ml leche entera
  • 1/2 cucharada levadura
  • 1/2 cucharada extracto de vainilla
  • 1 pizca sal
Ingredientes para el relleno y cobertura
  • 250 g mantequilla sin sal (en pomada)
  • 400 g azúcar glacé
  • 1 cucharadita extracto de vainilla
  • 2 cucharadas de leche entera o nata líquida
  • 80 g fideos de colores o confeti
Almíbar
  • 50 ml agua
  • 50 ml azúcar
  • 1/4 extracto de vainilla

En un bol mezclamos la harina, maicena, levadura, y reservamos. Por otro lado, batimos las claras con la pizca de sal, y reservamos también. A continuación, batimos la mantequilla con el azúcar hasta formar una mezcla cremosa. Añadimos las yemas una a una y seguimos batiendo. Agregamos el extracto de vainilla. Tamizamos los ingredientes secos a esta mezcla, intercalando con la leche, siempre terminando con los ingredientes secos. Por último, incorporamos las claras batidas poco a poco con movimientos envolventes. Precalentamos el horno a 160ºC, enharinamos y engrasamos el molde/los moldes y vertemos la mezcla. Hornearemos durante 45 - 60 min (depende del horno). Si vemos que se nos dora demasiado, pero aún no está hecho, lo cubriremos con papel de aluminio.



Una vez esté hecho, dejaremos el bizcocho en el molde hasta que se temple, después lo desmoldaremos y lo dejaremos enfriar para poder cortarlo más tarde. Cuando el bizcocho esté frío, lo cortaremos en tres planchas y las igualaremos. A continuación, prepararemos el almíbar; para ello pondremos el agua y el azúcar en un cazo a fuego medio, y lo llevaremos a ebullición hasta que el azúcar se disuelva totalmente y la mezcla reduzca y coja más consistencia, después añadiremos el extracto de vainilla y lo dejaremos enfriar



Mientras se enfría, prepararemos el relleno y cobertura de nuestra tarta: buttercream de vainilla. Para ello, usaremos una máquina batidora con el batidor plano o pala. Batiremos la mantequilla  e iremos añadiendo el azúcar glacé tamizado poquito a poco, alternando con la leche o nata. Por último, añadiremos la vainilla y seguiremos batiendo por unos segundos más. La buttercream nos debe quedar blanquecina, cremosa y nada pesada, para este resultado es muy importante el batido. Separamos cuatro cucharadas de ésta y la reservamos para la decoración final. El resto de la buttercream la mezclamos con 60 g de fideos de colores (al gusto).



Finalmente, ya tendremos todo lo necesario para montar nuestra tarta de cumpleaños. Remojaremos cada plancha de bizcocho con el almíbar, le pondremos una capa de buttercream mezclada con los fideos de colores, haremos este proceso con cada plancha de bizcocho. Cubriremos toda la tarta con esta buttercream procurando unos bordes rectos. Pondremos el resto de los fideos de colores encima de la tarta y decoraremos los bordes con la buttercream que habíamos reservado, con manga y boquilla pequeña estrellada.



Ya estaría lista la tarta de cumpleaños. Lo único que faltaría sería ¡soplar las velas!. Es una tarta exquisita, con un bizcocho suave y esponjoso y una buttercream muy ligera

Espero que os haya gustado este post tan especial, y como siempre, espero que os animéis a hacerla, ya sea para celebrar vuestro cumpleaños o el de un ser querido. ¡Feliz día

jueves, 11 de febrero de 2016

Pastas de Linz | Linzer cookies


¡Ya queda menos para San Valentín! Hoy os traigo una receta perfecta para este día, se trata de unas galletas con mermelada o pastas de Linz. Son unas pastas suaves y tiernas con un relleno de mermelada de fresa. Y lo más importante, son muy fáciles de hacer. Los ingredientes que necesitarás para elaborar esta receta son:

Ingredientes ( aprox. 50 pastas de Linz)                
  • 200 g harina de trigo
  • 200 g almendra molida
  • 120 g azúcar glacé
  • 2 yemas de huevo
  • 200 g mantequilla (en pomada)
  • 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
  • 1 pizca de sal
  • 100 g mermelada de fresa (o al gusto)
Además...
  • Azúcar glacé para espolvorear
  • Cortador redondo (4,5 cm) + cortador pequeño de corazón (o cortador múltiple especial)

En un bol tamizamos la harina, la almendra molida y la sal. Reservamos. A parte, batimos la mantequilla hasta que quede cremosa. Tamizamos el azúcar glacé hasta integrarlo por completo. Añadimos las yemas, una a una, y la 1/2 cucharadita de vainilla. En este punto, incorporamos poco a poco la mezcla de harina tamizándola de nuevo (así conseguiremos una masa mucho más suave). Mezclamos todos los ingredientes hasta forma una masa. Dividimos la masa en dos partes iguales, las envolvemos en papel film, y las refrigeraremos 30 min - 1 h


Pasado el tiempo, sacamos una de las partes de masa de la nevera y la extendemos sobre una superficie enharinada. Mientras precalentaremos el horno a 180ºC.  Extenderemos la masa (3-4 mm de grosor) cuidadosamente con el rodillo , ya que es una masa muy delicada y se quiebra fácilmente. Con una de las partes de la masa cortaremos todas las bases de nuestra galleta, mientras que con la otra parte de la masa cortaremos la tapa de las galletas. Las tapas de las galletas llevan en el centro un agujero con el diseño que hayamos elegido, en este caso, el corazón.


Pasamos todas las galletas a una bandeja de horno forrada con papel vegetal y las cocemos durante 10 minutos a 180ºC. Mientras, calentaremos la mermelada en un cazo. Después colaremos la mermelada para retirar cualquier semilla, así nos quedará una mermelada más suave. Reservamos hasta que enfríe. Una vez fuera del horno las galletas, las pasamos a una rejilla para que se enfríen. Separamos las galletas con agujero y les espolvoreamos por encima azúcar glacé con ayuda de un tamiz


Metemos la mermelada, ya fría, en una manga pastelera para facilitar el trabajo. Pondremos mermelada en el centro de las galletas sin agujero, y las taparemos con las que tienen agujero y azúcar glacé.


¡Y este sería el resultado! Estas pastas de Linz son exquisitas, son tan tiernas que se te deshacen en la boca. Ideales para regalar, para disfrutar en familia...y sobretodo para cualquier ocasión. ¡Os deseo un feliz San Valentín!

martes, 9 de febrero de 2016

Cupcakes red velvet | Red velvet cupcakes


Empezamos la semana con una nueva receta para este San Valentín: cupcakes de terciopelo rojo o red velvet. Estos cupcakes son perfectos para el día de los enamorados, pero también para cualquier ocasión. Si quieres saber como hacerlos, sigue leyendo. Para su elaboración necesitaremos:

Ingredientes para el bizcocho (6 cupcakes)
  • 80 g harina de trigo
  • 1 cucharadita cacao en polvo
  • 80 g azúcar
  • 50 g mantequilla sin sal (Tª ambiente)
  • 1 huevo L
  • 30 ml buttermilk (30 ml leche + 1 chorrito de zumo de limón)
  • 1/4 cucharadita extracto de vainilla
  • 1 cucharadita colorante rojo
  • 1/4 cucharadita vinagre de manzana
  • 1/4 cucharadita bicarbonato
  • 1 pizca de sal
Ingredientes para el frosting de queso
  • 75 g mantequilla sin sal (en pomada)
  • 75 g queso crema tipo Philadelphia
  • 150 g azúcar glacé
  • 1/4 cucharadita extracto de vainilla (opcional)
Decoración
  • 6 mini corazones de fondant rojo

Antes de empezar, precalentaremos nuestro horno a 160ºC. A continuación, dejaremos preparado la buttermilk, para ello mezclaremos la leche con un chorrito de zumo de limón; tendrá la apariencia de leche cortada pero no se ha estropeado, lo podremos usar perfectamente más tarde. Mientras, en un bol, batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta formar una mezcla cremosa, añadimos el huevo batido (a Tª ambiente), hasta que se integre por completo, y añadimos también la vainilla. En este punto, ya podremos incorporar los ingredientes secos bien tamizados en dos partes. Empezaremos con la mitad de los ingredientes secos, después la buttermilk, y por último la otra mitad de los ingredientes secos. Incorporaremos todos los ingredientes con ayuda de una espátula y movimientos envolventes. Finalmente, añadiremos el colorante rojo hasta teñir por completo la masa, y mezclaremos en un vasito el bicarbonato con el vinagre, cuando forme espuma lo echaremos a la mezcla, esta reacción hace que el color rojo se intensifique y que el bizcocho nos quede más esponjoso. Mezclamos una última vez con una espátula y vertemos nuestra mezcla en una bandeja de cupcakes con las cápsulas que queramos. Llenaremos 2/3 de las cápsulas. Hornearemos los cupcakes durante 22 minutos a 160ºC. 


Una vez estén nuestros cupcakes listos, los sacaremos del horno y los dejaremos enfriar fuera de la bandeja para cupcakes. Mientras se enfrían, prepararemos el frosting de queso. Para ello, usaremos el batidor con la pala, batiremos la mantequilla en pomada unos minutos. Cuando la mantequilla blanquee añadiremos poco a poco el azúcar glacé tamizado. Batiremos durante 1 minuto hasta que la mezcla sea cremosa y el azúcar se haya incorporado bien. Por último, añadiremos el queso crema poco a poco (y vainilla opcional), batiremos hasta que tengamos una mezcla cremosa y homogénea. A continuación, metemos el frosting de queso en una manga pastelera con una boquilla redonda y decoramos los cupcakes desde el medio hacia fuera en contra de la agujas del reloj. Y como toque final, decoramos con un pequeño corazón rojo de fondant.


El resultado es un cupcake muy ligero y esponjoso, con un frosting de queso muy cremoso que se te deshace en la boca. Estos cupcakes son ideales como regalo de San Valentín, si no sabes aún qué regalar, anímate con estos cupcakes tan bonitos y ricos, seguro que les encantarán.  Y en este enlace os dejo la receta de tarta red velvet o terciopelo rojo. ¡Feliz día a todos!

jueves, 4 de febrero de 2016

Rollo de nata y frambuesas | Raspberry cream roll cake


El día de San Valentín se acerca, un día en el que el amor está más presente que nunca. Para este día tan especial, no podía faltar la receta de un postre especial como la que os traigo hoy. Ideal para la persona que más quieres, para un familiar o un amigo. Nadie tiene que estar sólo en este día, y que mejor si lo acompañas de un postre! La receta es de un rollo de bizcocho, brazo gitano o brazo de reina, relleno de nata y frambuesas, pero no es un rollo cualquiera, este tiene un bonito diseño de corazones perfecto para el día de San Valentín. Los ingredientes que necesitaremos son:

Ingredientes para el bizcocho (molde rectangular 26x28cm)
  • 105 g harina de trigo
  • 4 huevos (4 claras, 4 yemas)
  • 120 g azúcar
  • 60 g mantequilla sin sal derretida (Tª ambiente)
  • 1/2 cucharadita extracto de vainilla
Ingredientes para los corazones
  • 50 g harina de trigo
  • 50 g azúcar glacé
  • 2 claras de huevo
  • 50 g mantequilla sin sal (Tª ambiente)
  • Colorantes en pasta rojo y rosa
Ingredientes para el relleno
  • 100ml nata para montar
  • Azúcar al gusto
  • 125g  frambuesas
*Plantilla de corazones

Lo primero que haremos será preparar nuestra plantilla, la que hayamos elegido, y la pondremos sobre la bandeja de horno. Encima pondremos el papel de horno y lo sellaremos con cinta adhesiva para que a la hora de dibujar los corazones no se nos mueva. 


Después prepararemos la mezcla con la que haremos los corazones. Para ello, batiremos la mantequilla en pomada con el azúcar glacé tamizado. Añadiremos las dos claras de huevo, una a una, cuando la mezcla esté cremosa y haya blanqueado, batiremos durante 1 o 2 minutos, hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. A continuación, incorporaremos la harina tamizada, y seguiremos batiendo hasta conseguir una mezcla homogénea. Finalmente, dividiremos la mezcla en dos, y las teñiremos de rojo y rosa cada una. Pondremos cada mezcla en una manga diferente con una boquilla redonda pequeña, así tendremos más control en el dibujo. Como se ve en la foto, dibujaremos primero con la mezcla roja sobre los corazones, y después con la mezcla rosa. Cuando hayamos terminado, lo meteremos en el congelador por 15-20 minutos.


Mientras, haremos la mezcla para la plancha de bizcocho; lo primero que haremos será separar las claras de las yemas y ponerlas en dos recipientes diferentes. En un bol, batiremos las claras a punto de nieve con la mitad del azúcar (60g). En otro bol, batiremos las yemas con el resto del azúcar (60g) hasta que formen una pasta cremosa de color amarillento. Con una espátula, mezclaremos las claras montadas en las yemas, con movimientos envolventes, poco a poco. Cuando tengamos la mezcla bien integrada, añadiremos la vainilla y la mantequilla derretida (pero no caliente). En este punto (o antes) podremos precalentar el horno a 190ºC. Por último, incorporamos la harina ya tamizada, en dos partes. Finalmente, sacamos la bandeja con los corazones del congelador (quitamos la cinta adhesiva), y esparcimos la mezcla por encima con mucho cuidado, damos unos golpecitos contra la mesa y horneamos a 190ºC durante 15 minutos. (Como ya sabréis, cada horno es diferente. Este es el tiempo y temperatura que a mí me ha funcionado. No dejéis de vigilarlo, y estad atentos a que no se os pase de horneado).


Una vez fuera del horno, tendremos que ser rápidos. Con cuidado, le daremos la vuelta a la bandeja sobre otra bandeja. Le quitaremos el papel de horno, y con un cuchillo cortaremos los bordes para que nos queden rectos. A continuación, lo cubriremos con un nuevo papel de horno y/o paño seco, lo pondremos sobre una superficie y empezaremos a enrollar por la parte que no tiene diseño, con cuidado de no romperlo. Lo dejaremos enrollado hasta que enfríe por completo. 


Mientras tanto, prepararemos el relleno. Montaremos la nata con el azúcar a nuestro gusto. Cuando el rollo se haya enfriado, lo desenrollaremos con cuidado y esparciremos una capa de nata por encima de la plancha. Después, pondremos tres filas de frambuesas en la parte inferior, de este modo, las frambuesas se quedarán en el centro cuando lo enrollemos. 


Personalmente me encanta el resultado final, con la combinación de los corazones, el riquísimo sabor y el bizcocho esponjoso, es estupendo para esta marcada fecha. Además esta técnica es muy novedosa y llamativa, si lo que queréis es sorprender, seguro que con esto lo conseguiréis. No dudeís en ponerlo en práctica, no tiene mayor complicación. ¡Feliz día!

martes, 2 de febrero de 2016

Croissants | Croissants


¡Hola a todos de nuevo! En el post de hoy os enseño como hacer desde cero unos croissants de hojaldre. Es una receta muy elaborada, la cuál requiere mucho tiempo pero merece la pena invertir ese tiempo porque la verdad es que salen unos croissants únicos y deliciosos. A continuación os dejo con la receta y el paso a paso con fotos bien precisas para que no perdáis detalle

Ingredientes (14 croissants)
  • 500 g harina de trigo
  • 1 cucharada (=15g) levadura liofilizada
  • 60 g azúcar
  • 280 ml leche
  • 1 1/2 cucharadita (=7,5g) sal
  • 30 g mantequilla sin sal (Tª ambiente)
                                             +
  • 250 g mantequilla sin sal (Fría)

Lo primero que haremos será preparar la masa para los croissants, para ello utilizaremos una amasadora con el gancho (o a mano) e introduciremos los ingredientes secos; harina, levadura, azúcar y sal, y a continuación la leche y la mantequilla. Amasamos todos los ingredientes durante unos minutos a velocidad media-baja. Si vemos que la masa está muy pegajosa, añadimos una cucharada de harina hasta que coja consistencia. Buscamos una masa homogénea y no pegajosa.


Colocamos la masa sobre una superficie enharinada, y la amasamos hasta formar una bola. Colocamos nuestra masa en una fuente con un poco de harina arriba y abajo, y la tapamos con papel film. La dejaremos en reposo en la nevera un mínimo de 6 horas o toda la noche. Este tipo de masa no dobla su volumen, sólo aumenta un poco de tamaño.

Mientras esperamos la masa, prepararemos el bloque de mantequilla de 250g. Lo cortaremos en cuadrados del mismo tamaño y los pondremos sobre papel de horno, de forma que formen un cuadrado más grande (19x19cm aprox.). Después, pondremos otro papel de horno encima y con un rodillo lo amasaremos hasta conseguir que todos los cuadrados pequeños se unan y formen el bloque cuadrado. Podemos ayudarnos de una regla. Una vez hecho, lo guardaremos durante 1 hora en la nevera para que vuelva a coger firmeza. 


Transcurrido el tiempo de reposo de la masa, la sacamos de la nevera y le sacamos el aire con la palma de la mano sin amasar. A continuación, colocamos la masa sobre una superficie enharinada y espolvoreamos harina por encima. Estiramos con el rodillo  hasta formar un cuadrado (26x26cm), lo mejor que podamos. Colocamos la mantequilla que estaba refrigerada en el medio (como sale en la foto) y doblamos las esquinas hasta formar un paquete (20x20cm) con la mantequilla dentro. Es importante quitar con una brocha el exceso de harina, y además mantener siempre la masa fría.


Estiramos la masa desde el centro hacia arriba y hacia abajo, si lo vemos necesario también amasaremos de izquierda a derecha pero es importante mantener la forma rectangular. Amasaremos el paquete hasta conseguir el triple de longitud, manteniendo el mismo grosor en toda la masa. Una vez estirado, plegamos la masa como sale en la foto, como una carta. Por último, lo envolvemos de horno y film y lo refrigeraremos durante 30 minutos. Repetiremos este proceso 3 veces más, es decir, en total 4 veces; estiraremos la masa, la plegaremos y la guardaremos...Con cada vuelta, estamos creando las capas del hojaldre. Entre cada vuelta, refrigeraremos la masa durante 30 minutos. Sin embargo, en la vuelta dejaremos la masa reposando en la nevera durante 6 horas aproximadamente. 


Pasado el tiempo, veremos que la masa ha vuelto a aumentar de volumen ligeramente. Volvemos a colocar la masa en una superficie enharinada, y la cortaremos por la mitad, ya que así la manejaremos mejor (si tienes espacio suficiente no hace falta). Mantendremos la otra parte refrigerada. Mientras, estiramos la masa siempre en la misma dirección, del centro hacia arriba y hacia abajo hasta triplicar el largo. Una vez estirada, con ayuda de un cuchillo cortamos los bordes para igualar el rectángulo (guardaremos todos los cortes de masa que nos sobren y podremos formar algún croissant más pequeño). Después, cortamos el rectángulo en tres rectángulos más pequeños de 13 cm, y estos rectángulos los cortamos en dos triángulos. (Las medidas que doy sirven como guía, pero perfectamente se puede hacer a ojo).


Colocando el triángulo como sale en la foto, con la base cerca nuestra. Lo estiramos un poco con el rodillo, y le hacemos un corte en el centro de la base. Empezamos a enrollar desde la base hasta la punta, sin ejercer presión. Cuando lleguemos a la punta, la pellizcamos para que no se levante durante el horneado. Por último, juntamos los cuernos y los juntamos para que guarden la forma antes de hornear. Colocamos los croissants en una bandeja con papel de horno, y los tapamos con un paño. Dejaremos que vuelvan a reposar a temperatura ambiente durante 1 hora. 


Transcurrido este tiempo, precalentamos el horno a 200ºC. Veremos que los croissants han aumentado y que los cuernos se han separado. Pincelamos todos los croissants con una mezcla de 1 huevo batido y 1 cucharadita de leche. Finalmente, los horneamos durante 20-25 minutos a 200ºC, o hasta conseguir el dorado deseado. 


Estos croissants son ideales para tomarlos templados, solos, acompañados de dulce o salado y además rellenos de lo que queramos. Espero que os haya gustado esta receta, y que os animéis a ponerla en práctica. ¡Feliz día a todos!